miércoles, 20 de abril de 2011

Te conozco

Miro tus ojos y te conozco.
Me miro en tus ojos y te conozco.
Te conozco de antes, de ahora y de mañana, pero te conozco.
Y me conoces.

miércoles, 13 de abril de 2011

Cuando estamos en buenas manos

Cuando estás en buenas manos puedes sonreír con sinceridad a la vida, aunque te parezca que te queda poca y mala. La risa fluye, natural, los labios resbalan al besarse. Una respiración desde el suelo del servicio de observación de urgencias te recuerda que estás en buenas manos. El oso duerme junto a tu cama articulada amortiguando todo lo malo que pueda llegar.
Cuando estás en buenas manos puedes esperar a romperte, para no perder ese mínimo pundonor, porque notas en el hombro el apoyo que no te deja caer. Y luego, al quebrarte, nada de vergüenza sino entendimiento, calidez, vida.
Cuando estás en buenas manos te escapas al metro a buscar el aire fresco que traes de la mano en tu mirada franca, directa a los ojos. En tu sonrisa al regalar sangre, al regalar vida.
Cuando estás en buenas manos el miedo se  hace pequeño, una bolita de metal muy pesado saltando de vez en cuando, enfriando el corazón.
Cuando estás en buenas manos la distancia no existe, las miradas arropan, las sonrisas son balsámicas, los abrazos de zumosol hablan de días por venir y de aquellos vividos con tanta intensidad como ignorancia.
Si, además, eres consciente de estar en buenas manos,las manos de mis amigos, las manos de los que me quieren, todo, todo, todo es más fácil, las piedras son más pequeñas, el aire está más limpio, y el camino no es corto ni largo, es sólo eso: el camino.

El milagro no es que yo sea capaz de oler la mar sin verla, y saber dónde está. El milagro es que tú confíes y me sigas y lleguemos hasta ella. Así. Como si nada.

martes, 12 de abril de 2011

La vida en un beso

De esos en los que aspiramos hondo, hondo como para bebernos al otro a través de su aliento.
Y es una vida entera.
Y lo sabes.

jueves, 6 de enero de 2011

Cita con el Destino

Cuando supimos lo que estaba pasando, era demasiado tarde para nosotros y demasiado pronto para cambiar las cosas que ya no se pueden cambiar.
Toda una vida de desencuentros fortuitos para esto.
Y aunque nos miramos en los ojos del mismísimo color del ansia no vimos nada. Nada.
Todo había pasado ya, y lo que veíamos era el eco de lo que ocurrió sólo en nuestros deseos de domingo por la tarde, sofá, mantita y tele mientras intentábamos burlar ese destino desatinado que nos ata a nuestras realidades de ocho a tres, en blanco y negro o en negro y negro pero sin atrevernos a cambiar la vida ni un ápice.
Sólo nos queda hacernos daño.
Y no quiero jugar a eso.

martes, 28 de diciembre de 2010

Endless Forms Most Beautiful

De dulce dolor por la distancia acortada por el recuerdo. O por el dulce recuerdo acortado por la dolorosa distancia.
De todos los que estáis lejos y dentro de mí a la vez.
Y de ti.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Spread my wings and fly away

Yo tenía un par de alas.
Así, como suena.
No de ángel, ni de demonio, sino de ganas de volar.
Ahora tengo cuatro alas.
Así, como suena.
No de ángel ni  de demonio, sino de ganas de VOLAR.

martes, 7 de diciembre de 2010

I believe I can fly

La ilusión ha vuelto.
No estoy hablando de la navidad ni de los gordos salidos vestidos de rojo agitando campanas como quien agita un gimlet: cagándola.  El gimlet NO se agita.
Estoy divagando. Es por el bloqueo. Pero la ilusión ha vuelto.
En realidad ya sabéis que la única cosa que odio en este mundo, que no puedo justificar es la navidad, y sin embargo este año tengo ilusión.
Hablo de despertarme de buen humor, de sonreír de todo corazón cuando el trabajo me alcanza desde atrás, como una ola surfera, me supera y me adelanta; y me quedo atrás con esa sonrisa que no es estúpida sino ilusionada.De cruzar la calle corriendo y riendo a la vez sólo por poder tocar la ilusión. De tener ganas de entender la diferencia entre la desobediencia civil y la objeción de conciencia sin agobiarme, sino con ilusión. De mirarme en el espejo y no pensar qué cara tendría si hubiese tenido un hijo, sino en que me brillan los ojos de ilusión. De volver a empalmar sin dormir al trabajo y esta vez no de un curro a otro curro sino de una ilusión a otra ilusión. De no querer nada a cambio. De tener siempre ganas de cantar y bailar. Bueno, de andar cantando y bailando casi todo el tiempo. De imaginar una sonrisa, de leerla, de oírla. De soñar despierta sin importarme si hay la mas mínima posibilidad de que se haga realidad. De abrir los ojos en la oscuridad y ver. De las cosas en común.
La ilusión me enseña a reírme del destino en su puta cara, a ver lo que parecían migajas como un verdadero regalo, pero también me deja enfadarme, no vayamos a perdernos el respeto, eh?
Creo sinceramente que la ilusión viaja en un coche negro, pero no negro como la noche sino negro como los ojos de la  Zarzamora, a fast car. Illusion travels fast. Y es un arma de doble filo, pero me pone de tan buen humor!!!!!!
Y me basta con saber que existe, que es, que está. Que me ha honrado con una mirada, que me ha envuelto en su abrazo de gozo. No necesito más.
Al.lots: la ilusión ha vuelto. Y no le voy a pedir nada, nada, nada. Bueno, que me ilumine como hasta hoy, que mañana nadie sabe quién de nosotros estará aquí.



sábado, 4 de diciembre de 2010

When we are born, we cry that we are come To this great stage of fools. King Lear, 4. 6

Salgo muy poco, y ahora con el máster, salgo casi cada viernes. 
Anoche, sin ir más lejos, con las amigachas de concierto, pero por mi mala cabeza, que ni siquiera por vicio: pensé que libraba este finde, pero no...

La noche dio mucho de si, que se versioneaban cositas de mis AC/DC (nunca "bombo/caja" dio tanto juego), Iron Maiden y demás lindezas "very metal" con lo que mucho mover la cabeza, mucho beber, mucho levantar el brazo con el puño cerrado en forma de caracol, cantar, beber, saltar, beber, ¿he dicho beber?. No entraré en detalles escabrosos, pero hay partes con las que podría escribir una saga., un tratado de ética, o una guía para inducir el vómito: no creo que os interese.

Todo este introito sin sentido porque me he tenido que ir a la guardia sin dormir. Insomne y feliz, que traducido significa muerta de sueño y semicomatosa.

La mañana, como no podía ser de otra manera, liada a más no poder, incluida señora que se atraganta con la dentadura postiza, maniobra de heimlich y fin de fiesta en el bloque quirúrgico, que no había modo humano de arrancar esos dientes de su desesperada glotis. Amén de las crisis epilépticas, comas hipoglucémicos y otras situaciones que no he sabido identificar.

Por fin, la mañana se calma, bálsamo, bálsamo, bálsamo y se acaba. Doy el pase de guardia y me voy a por el metro que me transportará hasta mi casa. Ni un incidente en el vagón. Nada. Dormito. Me bajo en mi parada: "Diagonal".

Si normalmente troto por las escaleras mecánicas, hoy me dejo arrastrar hacia arriba, con los ojos aún cerrados, soñando despierta.

Un grito en mi oído izquierdo me arranca de mi letargo
 "BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMBA!" "QUECULOTIENESMO-RE-NA"
 "QUESCOMUNABOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMBA! 
Es un indiecito etilizado.No sé cómo decirlo para suene mejor, o más político, o más correcto.
Repaso mental: llevo dos jerséis y un abrigo hasta las rodillas, ergo no es mi culo, aunque soy morena y tengo el canal auditivo externo rociado de microgotitas de la saliva del indecito en cuestión. 

"Disculpe, caballero, ¿se puede apartar un poquito?" (poquito significando muchito)
POQUITO-POQUITO-POQUITOCULITOOOOOOOOOOO BOOOOOOOMBAAAAAA!
"Mira, tío, déjame que no tengo el chocho pa farolillos" No he acabado de decirlo y ya me avergüenzo, pobre hombre, no está acostumbrado al calimocho de donsimón y yo sin un ápice de esa paciencia de la que os hablaba ayer...
CHOCHITOPAFAROLIIIIIIIILOOOSSSSSS ESTO ES UNA BOOOOOOOOMBA!!!!

Este hilo musical, ¿qué digo hilo? este cabo musical me acompaña sin variaciones hasta mi salida "Passeig de Gacia/Pau Claris" donde, como el himno de la alegría de la novena, me llega a los oídos el inconfundible acento mahonés de las gentes de mi tierra. Una pareja ante un mapamundi del eixample. Estoy a punto de pararme, pero llevo al indiecito aclopado a la amura de estribor, la pareja me mira, bajo la vista, no me vayan a reconocer y subo los escalones de dos en dos hacia la Diagonal.

En el último escalón recuerdo que la señora de la dentadura postiza conserva todos los dientes.
¿Qué más me habré podido olvidar?




jueves, 2 de diciembre de 2010

Homeward bound

Cuando parecía que aquello iba en serio y que quedaba poco tiempo pensé en ir a casa y vaciar los armarios y tirar los trastos para que nadie tuviese que pasar por el mal trago de tener que hacerlo por mi.
Tiré todo lo que había escrito. Los molesquines, las viejas hojas mecanografiadas, las servilletas con apuntes…todo.
Luego cerré el blog.
Ahora sólo queda algún cuento en la bandeja de correos enviados, y las viejas entradas del blog en su apartado “borradores”.
Tengo el bloqueo.
 Me siento delante del ordenador  y la pantalla se ríe de mi a carcajadas. Se ríe porque sabe que no sé si ya no sé escribir, si ya no sé qué decir, o si no sé cómo decirlo.
Se ríe porque soy feliz, porque no tengo miedo de morirme, porque me he puesto el impermeable amarillo, porque llego a casa y me siento en casa, porque me pasan cosas divertidas, emocionantes, únicas…porque cada día es, literalmente, una sorpresa. Porque me gusta mi trabajo, me gusta mi vida, me gustan mis amigos, me gustan los hombres, me gusta comer, me gusta leer, y porque me gusta escribir.
Se ríe porque me gusta escribir y no puedo.
Si el precio de la madurez, de la perspectiva, de la paz, del desapego apegado, de ver las fotos de Tete y no llorar, de ir a Menorca y no estar triste por tener que volver aquí, de tener las amigas lejos y sentirlas cerca, de abrir los ojos a nuevas personas, de salir a la calle y no oler la mar y que no sea un drama, de la paciencia,de sentirme agradecida por cada nuevo día, de notar que en la cara llevo siempre una sonrisa,  de no obsesionarme con si me renovarán o no el contrato, de no sufrir por los que quiero –pero sin dejar de ocuparme-, de dormir de un tirón y despertarme descansada, de acordarme de ti  sin pensar que te fallé hasta el infinito, de ser feliz.…si el puto precio es no poder escribir, bueno, es algo caro.

Más te vale que valga la pena.