domingo, 26 de diciembre de 2010

Spread my wings and fly away

Yo tenía un par de alas.
Así, como suena.
No de ángel, ni de demonio, sino de ganas de volar.
Ahora tengo cuatro alas.
Así, como suena.
No de ángel ni  de demonio, sino de ganas de VOLAR.

4 comentarios:

  1. ¿DE DONDE SACAS TANTAS ALAS?

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  2. El paciente aragonés28 de diciembre de 2010, 11:30

    Tener una ilusión, o varias si eres más afortunada todavía, es lo que le da sentido a la vida. Por lo menos a la mía. A veces se esconden en sitios muy pequeños, como una taza de café o una mirada rebosante de intenciones, y otras nos agarran de las solapas y nos zarandean bruscamente para recordarnos no ya el por qué (eso siempre será un misterio), si no el para qué estamos aquí. Nuestra obligación con la vida es vivirla hasta que nos echen o nos cansemos, y cada segundo cuenta.
    Me alegra que tengas cuatro alas.

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